Marc Sautet au Café des Phares (Paris 1994) Photo: Wolfgang Wackernagel

domingo, 20 de mayo de 2018

Por qué el arte



¿Qué es el Arte? ¿Por qué el Arte? ¿Para qué el Arte? Preguntas esenciales sobre una faceta esencial del ser humano, que los participantes de este Café Filosófico no quisieron dejar de abordar en un marco tan señalado: las actividades de la III Bienal de Arte y Escuela de la Axarquía (11-23 de mayo de 2018). El arte nos sale de dentro, pues no deja de ser una de las capacidades más propiamente humanas, vinculada a nuestra dimensión espiritual, algo de lo más sublime a que podemos aspirar sentir, expresar, vivir. Ahí está el testimonio ancestral de las pinturas rupestres... Que uno puede pensar que poseían una utilidad práctica, pero que suscitan y expanden emociones. Aunque es cierto que el arte, a través de sus obras, tanto en el acto creativo del artista, como en el acto contemplativo de quien las observa o participa en ellas, añade un plus, un goce, pero que se disfruta por sí mismo y no como medio para otra cosa, que aporta algo no material a través de lo material, diferente, más allá de lo dado.

¿Qué es lo bello que el arte propicia? ¿Es lo bello sólo lo que es agradable, bonito, placentero? Una animada discusión que llegó a situar al grupo ante la siguiente tesitura: si únicamente es agradable lo bello, habríamos de arrojar a la basura buena parte de lo que hemos considerado obras de arte, de aquello que nos permite contemplar la belleza de variadas maneras... ¿Qué habríamos de hacer con lo siniestro, lo inquietante, lo terrorífico, lo fúnebre, lo perverso, incluso la fealdad aparente, que nos puede suscitar de otro modo una experiencia estética? ¿Eliminamos de un plumazo las pinturas negras de Goya o los relatos de terror de Edgar Allan Poe, por ejemplo? Como dijo Víctor Hugo:

  “La musa moderna sentirá que no todo en la creación es humanamente bello, que lo feo existe en ella al lado de lo bello, lo deforme junto a lo gracioso, lo distorsionado en el reverso de lo sublime, el mal con el bien, la sombra con la luz; y se preguntará si concierne al hombre rectificar a Dios”.

Así, el grupo convino que la esencia de la belleza es de una calidad anterior a todas esas sensaciones, agradables o desagradables, que forma parte de una sutileza previa de que están hechas todas las cosas. Y, ¿qué tiene la belleza, que el arte y la naturaleza tanto la procuran, si la miramos con ojos nuevos? Ellos y ellas, estos dieciocho participantes te lo indican: una forma de conexión, una forma de armonía y de unidad, una conmoción que no te deja indiferente, una forma de comunicarnos, una forma de conocer y de conocernos, que no es reducible a ninguna otra forma de conocimiento, que finalmente hay que sentir y que gozar, hay que vivir. Porque si no... ¿dónde estás belleza?

El próximo miércoles, en el mismo sitio, habrá más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario